jueves, 3 de marzo de 2011

Delirios

Te siento
Y presiento
En el punto
¿exacto?
Del limbo.
Te grito
Y aborrezco
Y envilezco.
No entiendo
Qué ocurre
O transcurre
Entre el mundo
Y tu mente
Tiraste
Los recuerdos
A la basura.
Y
En el momento
¿exacto?
Preciso
De tu muerte
Acabaste pareciéndo-
te y me
Más a la sombra
tu sombra
Que al propio
Tu propio
Reflejo.

In memoriam

He venido a escribirte por miedo a olvidarte.
Porque todo lo que no recuerdo,
No existe.
Porque todo lo que no recuerdo,
No sucedió.
He venido a escribirte, compañero.
El miedo me escupe en los poros.
El dolor me abofetea en la cara.
Noche tras noche te repito,
Me repito,
Que te quiero quise.
Porque todo lo que no recuerdo,
No existe.
Todo lo que no recuerdo,
No sucedió.
Lo que no recuerdo.
Que no recuerdo.
No recuerdo.
¿No?

viernes, 21 de enero de 2011

Tu parte de mi parte

Esta noche me doliste. Y ayer. Y antes de ayer.
Hace tantos días que me dueles que no tuve otra que vengarme.
Por eso volví a ti. A tus caricias. A tu sexo. Necesitaba arrancarte
Una parte tuya. Minúscula, quizá. Qué importa.
Tenía que clavarte mis besos y absorber tu sudor. Hacerlo mío
De manera que te dejase viudo de placer. Necesitaba sacudirte.
Sacudirme. Utilizar tu cuerpo sólo para mi lujuria.
Quería embrutecerte y dejarte allí. Que creyeses que puedo irme
Y volver todas las veces que quiera. Que no me dueles. Qué no.
Pero acabé yéndome yo. Y tú sigues allí. Aquí.

De por qué estoy aquí o de por qué creo que lo estoy

Empezaría con un hola pero siempre me ha parecido una forma muy sosa de comenzar nada. Así que directamente iré al grano.
Bueno, ahora es cuando no sé qué decir. Y fijaos que lo tenía bien pensado antes de ponerme a escribir. En realidad, ocurre muy a menudo. Voy por ahí maldiciendo mi suerte por no llevar encima un cuaderno y anotar todas esas frases chispeantes que me surgen y cuando de repente tengo la oportunidad de hacerlo, el momento no es el adecuado. ¿Y cuándo lo es? Realmente no lo sé. A veces me siento eufórica y no encuentro el motivo. Me chequeo por dentro pero nada, la razón no viene. Así que no puedo explicarlo por escrito. Otras veces estoy tan achaparrada que me veo en una espiral de autocompasión sin límites. Pero, eah, no hay forma de reproducirlo con palabras. Pero las peores, sin dudarlo, son las veces en que me inunda una vulgaridad sin precedentes y entonces, en ese preciso momento, no puedo dejar de escribir y escribir. Y es absurdo. Porque la inspiración llega cuando no la merezco o necesito.

Por eso estoy aquí. En este blog o en tu ordenador o tu iFon o yo qué sé. Necesito sacar toda la suicedad y brillantez que llevo dentro y me pareció ésta una buena forma de hacerlo. Seguramente me pase la mitad de los días hablando de cosas sin relación . O lo que es peor, de mí y mi vida. Odio el egocentrismo pero todo el mundo lo es - y necesita serlo - en mayor o menor medida de vez en cuando. Así que no espero que esto pueda interesaros - si es que hay alguien leyendo ahora mismo - pero aún así lo haré. Porque sí. Porque me la repampinfla todo - o como carajo se diga - .

(Sí, esta es mi manera de decir "hola". Lo sé, habría sido más fácil soltar un "hello", "salve" o cualquier otra cosa. Pero...)